El pedido es porque con lo que ganan los trabajadores no llegan a cubrir ni la mitad de la canasta básica. Actualmente la producción del vino es uno de los sectores peores pagos, mientras que la exportación de vinos crece y los empresarios y bodegas se benefician por los tipos de dólar.

El referente de la izquierda en Mendoza, Víctor da Vila, acompañó a los trabajadores vitivinícolas autoconvocados que ganaron las calles en reclamo de aumento salarial. El reclamo realizado por los trabajadores es que se coloque como piso de ingresos la canasta familiar.

“Hemos acompañado a los trabajadores vitivinícolas porque en un país y una provincia donde se aplican ajustes y tarifazos, los trabajadores son los que se ven afectados y terminan pagando los platos rotos”, explicó el referente del Partido Obrero.

“Un trabajador promedio no llega a los $60 mil pesos mensuales. Esto, que de por sí es muy poco para sostener una familia, se ve disminuido por la avalancha de aumentos en los servicios, el combustible, los alquileres y los alimentos”, expuso uno de los dirigentes del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT)

Los trabajadores están poniendo en valor el rol de su labor, que es parte fundamental del vino que llega a la mesa de los argentinos y que en gran parte es exportado a mercados internacionales, donde el dólar los beneficia.

“La industria emblema de la provincia y los obreros que representan el orgullo de la cultura mendocina merecen un mejor trato, merecen cobrar un salario que de mínima este en los niveles de la canasta familiar. Los trabajadores merecen más salarios, pues son quienes generan las riquezas”, finalizó da Vila.