Soy Víctor da Vila, padre de una pequeña nena de tres años. Comencé mi actividad política militando en el Partido Obrero a los 16 años, en la escuela secundaria y contra las reformas educativas privatistas de Menem.
Desde ese momento siempre estuve comprometido con la lucha obrera y popular, particularmente con la idea de un gobierno de trabajadores.
Fui protagonista de grandes acontecimientos de nuestro pueblo, como las jornadas de diciembre de 2001, las asambleas populares y el movimiento de desocupado.
Fui senador de la provincia presentando decenas de proyectos de ley entre los que se destacan: el salario mínimo igual a la canasta familiar, la prohibición de Fraking, comisiones obreras de higiene y seguridad, jornada escolar de 4 y máximo de 20 alumnos por curso. La ley de cupo laboral trans y la adecuación provincial a la de identidad de género, la ley de búsqueda de personas que hubiera sido determinante para evitar varios femicidios, entre otros. Todos fueron cajoneados tanto por el oficialismo radical como por la oposición peronista.
Enfrenté las políticas anti populares del gobierno de “Cambia Mendoza” como el “item aula” la privatización del zoo y los troles, la modificación represiva del código de faltas de la provincia.
Siempre acompañe a las asambleas populares del agua y su incansable lucha contra la instalación de la megaminería, el reclamo de los ex trabajadores de YPF, logrando conseguir que se les reconociera el pago de sus acciones por la propiedad participada cuando la empresa se privatizo.
Ahora lo hago con los compañeros telepostales. Colaboro con el sindicalismo antiburocrático en docentes, estales, petroleros, vitivinícolas, alimentación, telefónicos y otros sindicatos. Así mismo con la organización de los ex trabajadores de Vale, cuando los dejaron en la calle y con el movimiento de desocupados que alimenta a miles de niños en comedores populares y al mismo tiempo pelea por un trabajo genuino.