¿Alguien puede pensar en los niños?
Escándalo social: la pobreza infantil en el Gran Mendoza llegó al 65%, fue el titular que eligió un importante periodico mendocino para dar a conocer las estadísticas del INDEC sobre el tema. Dos de cada tres niños están en situación de pobreza, indicador que supera los niveles de pandemia. Brutal!
El espeluznante indicador da cuenta de una situación de emergencia, comparable a una zona de guerra. Es que justamente Mendoza, bajo la política de ajuste y “superávit operativo” que tanto promociono Alfredo Cornejo, es una zona de guerra contra el pueblo trabajador.
No se trata de niños de poblaciones pobres, estos números dan cuenta de la situación angustiante que viven los trabajadores de la educación y salud, que en su gran mayoría han quedado por debajo de la línea de pobreza, como consecuencia de la destrucción de su salario. Algo similar ocurre con los hijos de los trabajadores municipales, gastronómicos y de distintos sectores de servicios.
La escuela pública, que funcionaba como una rueda auxiliar para las familias más humildes, va dejando de serlo progresivamente. La provisión de alimentos para las escuelas primarias sigue siendo “ajustada” al punto de que las docentes muchas veces se ven en el dilema de sortear qué niño puede acceder a la escueta vianda de la DGE.
Al mismo tiempo el gobierno de Javier Milei, ha suspendido la provisión de alimentos a los comedores populares desde su asunción. Solo los comedores del Polo Obrero Mendocino distribuyen unas 100 mil raciones de alimentos a la semana, ahora sostenidas casi exclusivamente de forma épica por las compañeras.
Los hospitales estan al borde de la paralización operativa por falta de recursos, ocurre que al ajustado presupuesto 2024, casi un calco del 2023 pero con 260% de inflación, Alfredo Cornejo le sumó un 20% de ajuste adicional para cubrir la caída de fondos por coparticipación. El hospital Humberto Notti y las salas barriales no cuentan con la cantidad de profesionales para atender la demanda de niños, cada vez más alta por déficit alimentario.
Una generación de niños está siendo sacrificada para que los números de Milei y Cornejo “cierren” ¡nos gobiernan unos hijos de yuta!
El trato que reciben los niños mendocinos es muy diferente al que se les da a las grandes empresas, que mantiene subsidios millonarios y rentabilidad récord, como las empresas de transporte y el obsceno presupuesto de pauta publicitaria gubernamental.
Para Milei y Cornejo la “Casta” son los pibes, que no han hecho mérito para… comer. Mientras los legisladores cobran entre 6 o 7 millones mensuales. El impresentable de Adornos una dieta millonaria para jugar a los jueguitos.
La defensa de las infancias no admite la espera de nada, requiere la urgente derrota de la política de motosierra de Javier Milei y el ajuste Cornejista.