Desde la entrada a la ciudad universitaria, masivas columnas estudiantiles de las distintas facultades, pero también de escuelas secundarias y terciarios y de los sindicatos universitarios fueron el grueso de la movilización, que terminó en el corazón de la ciudad de Mendoza, en la Plaza Independencia. Se sumaron distintos sindicatos, la CGT, fuerzas políticas, sociales y piqueteras. El Polo Obrero y el Partido Obrero aportaron una nutrida columna.

El rectorado y los decanatos impulsaron la movilización. La cara visible de las autoridades fue el vicerrector Gabriel Fidel, quien fuera candidato en las listas del gobernador Alfredo Cornejo. Es claro que la movilización y el reclamo suscitaron una fuerte adhesión popular, pues la convocatoria duplicó la cantidad de estudiantes, docentes y no docentes de la UNCuyo.

Se destacaron las consignas y carteles en defensa de la condición gratuita de la universidad pública y su defensa.

Giro

La movilización nacional, pero particularmente en Mendoza, anuncia un cambio del escenario político.

Se hace evidente que en la provincia donde Javier Milei cosechó el 71% de los votos, los argumentos defensivos, hasta ridículos, sobre los curros y las auditorías no hicieron mella y fueron pasados por alto por una franja importante de su base electoral. Se abre una nueva situación.

El radicalismo universitario, con la Franja Morada a la cabeza, marchó masivamente, incluso se vio a varios funcionarios provinciales en la movilización. Esto constituye una desautorización para los planes represivos y autoritarios de Cornejo, con sus protocolos y legislaciones de criminalización de la protesta social.

Se abre un escenario de movilización para conquistar presupuesto y todos los reclamos, pero que también da por tierra con el intento de carácter privatista del gobierno libertrucho y la regimentación que intenta el gobierno provincial.

La comunidad universitaria salió a la pelea por sus demandas con los métodos piqueteros.

Repercusión local

Este nuevo escenario es un impulso a la pelea educativa más general; ocurre que las escuelas e institutos terciarios de la provincia vienen sufriendo un ajuste tan brutal como el de la nación o tal vez más profundo, con la mayoría de la planta docente debajo del nivel de pobreza.

Esto ocurre en momentos que el gobierno de Cornejo se preparaba para impulsar su propia reforma (anti) educativa, la cual ya cuenta con la complicidad del gremio docente para actuar como interlocutor y no colocarse a la cabeza del rechazo.

Es un momento propicio para impulsar el reclamo de refacciones edilicias, cubrir las cargas docentes y laborales que faltan por todos lados y garantizar el alimento que se retacea en las escuelas. También un impulso al reclamo salarial.

El triunfo de la universidad es el principio del fin del plan motosierra

Es urgente la continuidad de un plan de lucha para derrotar el ajuste de Milei y conquistar los todas las reivindicaciones postergadas por años.

Para esto es necesario un curso independiente de las autoridades, que son quienes aplican la política de autofinanciamiento, cupos de ingreso y adaptación de las currículas en función del mercado.

Mantener la movilización y el impulso a las asambleas es clave. Para esto es prioritaria la convocatoria a una asamblea interfacultades e interclaustros que unifique los esfuerzos y la pelea en un plan de lucha común, partiendo del aumento de presupuesto por arriba de la inflación, al igual que los salarios docentes.

Sumate a la asamblea estudiantil  este sábado 27 a las  17:30 horas en la plaza Italia convocada por la UJS y la Juventud del Polo Obrero.